- Observa a tu perro de cerca: Vigila cualquier signo de malestar, como vómitos, diarrea o letargo.
- Llama al veterinario: Si tu perro muestra algún síntoma, llama a tu veterinario inmediatamente.
- Induce el vómito: Solo si te lo indica el veterinario, puedes inducir el vómito para expulsar el hueso.
- No des leche ni agua: Esto puede empeorar la situación al ayudar al hueso a desplazarse más lejos.
- No administres medicamentos para el dolor: Pueden enmascarar los síntomas, dificultando el diagnóstico.
- Controla las heces de tu perro: Observa las heces para detectar astillas de hueso o sangre.
- Sigue las instrucciones del veterinario: Si tu veterinario considera que el hueso es un riesgo, puede recomendar una cirugía para extraerlo.
El artículo fue creado por AI.
Recibimos respuestas de Google Gemini a las siguientes preguntas.
Mi perro se comió un «hueso de ave». ¿Qué debo hacer? Las respuestas deben estar en español.
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