- Vigila a tu gato: Observa si presenta algún cambio de comportamiento, vómitos o diarrea.
- Contacta con tu veterinario: Explícale la situación y sigue sus instrucciones. En algunos casos, puede ser necesario inducir el vómito o administrar carbón activado para eliminar el exceso de grasa.
- Evita darle leche: La leche puede empeorar los problemas gastrointestinales causados por la grasa.
- Proporciona mucha agua: Mantén a tu gato bien hidratado para ayudar a su sistema digestivo a procesar la grasa.
- No lo alimentes durante 12-24 horas: Esto dará tiempo a su estómago para descansar y reducirá el riesgo de vómitos.
- Consulta con un veterinario especialista: Si tu gato vomita repetidamente, presenta diarrea persistente o parece angustiado, llévalo a un veterinario especializado en medicina interna.
El artículo fue creado por AI.
Recibimos respuestas de Google Gemini a las siguientes preguntas.
Mi gato se comió un «churros». ¿Qué debo hacer? Las respuestas deben estar en español.
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