Si tu gato se comió un Aquiles (también conocido como flebo o grumo de sangre), debes hacer lo siguiente:
-
Contáctate con tu veterinario de inmediato. Los Aquiles pueden ser peligrosos para los gatos, ya que pueden causar obstrucción intestinal o perforación.
-
Vigila a tu gato de cerca. Observa si presenta alguno de los siguientes síntomas:
- Vómitos
- Diarrea
- Pérdida de apetito
- Letargo
- Abdomen distendido o doloroso
- Dificultad para defecar
-
Describe los detalles a tu veterinario. Informa a tu veterinario sobre el tamaño y la cantidad de Aquiles que tu gato comió, así como la hora aproximada en que los ingirió.
El veterinario puede recomendar una variedad de tratamientos en función de la gravedad de la situación, como:
- Inducir el vómito. Esto solo debe hacerse bajo la supervisión de un veterinario.
- Administrar carbón activado. Esto puede ayudar a absorber las toxinas.
- Realizar cirugía. Si el Aquiles está obstruyendo el tracto intestinal, es posible que se requiera cirugía para extraerlo.
Recuerda siempre contactar a tu veterinario si tienes alguna inquietud sobre la salud de tu gato.
El artículo fue creado por AI.
Recibimos respuestas de Google Gemini a las siguientes preguntas.
Mi gato se comió un «Aquiles». ¿Qué debo hacer? Las respuestas deben estar en español.
16