Si tu perro se comió una zinnia, debes vigilarlo de cerca para detectar cualquier signo de malestar. Los siguientes son algunos de los signos más comunes de toxicidad en los perros:
- Vómitos
- Diarrea
- Debilidad
- Letargo
- Anorexia (pérdida de apetito)
- Dolor abdominal
- Babeo excesivo
- Temblores
- Convulsiones
Si tu perro muestra alguno de estos síntomas, debes llevarlo al veterinario de inmediato. Las zinnias contienen lactonas sesquiterpénicas, que pueden causar irritación gastrointestinal y dermatitis de contacto en perros. En casos graves, la ingestión de zinnias puede provocar insuficiencia hepática y renal.
El tratamiento para la toxicidad de las zinnias suele ser de apoyo y puede incluir los siguientes:
- Inducción del vómito (si la ingestión fue reciente)
- Administración de carbón activado (para absorber las toxinas)
- Fluidoterapia (para prevenir la deshidratación)
- Medicamentos para controlar las náuseas, los vómitos y el dolor
El pronóstico para los perros que ingieren zinnias suele ser bueno si se les brinda atención veterinaria oportuna. Sin embargo, siempre es mejor prevenir que curar, así que mantén las zinnias y otras plantas potencialmente tóxicas fuera del alcance de tu perro.
El artículo fue creado por AI.
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Mi perro se comió un «Zinnia». ¿Qué debo hacer? Las respuestas deben estar en español.
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