- Mantener la calma. Los rábanos no suelen ser tóxicos para los perros, pero pueden causar malestar estomacal.
- Observar al perro. Vigila su comportamiento y busca signos de malestar, como vómitos, diarrea o letargo.
- Contactar con un veterinario. Si el perro muestra signos de malestar, llama a un veterinario de inmediato.
- Proporcionar agua. Ofrécele al perro mucha agua para ayudar a diluir el rábano y promover la micción.
- No inducir el vómito. A menos que lo indique un veterinario, no intentes inducir el vómito en el perro.
- Evitar alimentos grasos. Los alimentos grasos pueden empeorar el malestar estomacal del perro.
El artículo fue creado por AI.
Recibimos respuestas de Google Gemini a las siguientes preguntas.
Mi perro se comió un «rábano». ¿Qué debo hacer? Las respuestas deben estar en español.
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