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Observa a tu perro de cerca: Vigila los síntomas de toxicidad de la cebolla, como vómitos, diarrea, letargo, debilidad y aumento de la frecuencia cardíaca.
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Llama a tu veterinario de inmediato: Informa al veterinario sobre la ingesta de cebolla y los síntomas que tu perro presenta.
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Induce el vómito (solo si el veterinario lo indica): En algunos casos, el veterinario puede recomendar inducir el vómito para eliminar la cebolla del estómago.
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Proporciona agua y carbón activado: Anima a tu perro a beber agua para diluir la toxina y administra carbón activado para absorberla en caso de que el veterinario lo indique.
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Evita darle leche o alimentos: Estos pueden empeorar la situación.
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Sigue las instrucciones del veterinario: Sigue cuidadosamente las instrucciones de tu veterinario sobre el tratamiento, el monitoreo y la dieta recomendada para tu perro.
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Protege a tu perro de futuras ingestas: Asegúrate de mantener las cebollas y otros alimentos tóxicos fuera del alcance de tu perro.
El artículo fue creado por AI.
Recibimos respuestas de Google Gemini a las siguientes preguntas.
Mi perro se comió un «cebolla». ¿Qué debo hacer? Las respuestas deben estar en español.
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